sábado, 13 de febrero de 2021

RUTA DEL AGUA EN BOÑAR (12 meses 12 rutas)

          Esta Ruta forma parte del Calendario: 12 meses, 12 rutas.

          En ella hay señalados más de 40 puntos de interés relacionados con el agua: Fuentes, construcciones, actividades económicas, presas de riego ....


          En algunos de esos puntos hay enlaces con las entradas del blog que pueden servir de explicación a dichos puntos.   

           La Ruta, de alrededor de 10 km, sale del Caño de la Plaza el Negrillón y vuelve al mismo punto.


          A la Ruta (en wikilloc) se puede acceder mediante el enlace adjunto:

 https://es.wikiloc.com/wikiloc/spatialArtifacts.do?event=setCurrentSpatialArtifact&id=65595565

          o el código QR

         Espero que sirva de disfrute de muchos.

BUEN CAMINO

         




viernes, 5 de febrero de 2021

LO QUE SE PERDIÓ CON EL PANTANO I

 EL TERRITORIO

           A modo de introducción-explicación:

         Cuando pedí a los amigos del agua de Boñar que escribieran sobre lo que conocían del territorio del Pantano, lo hacía sin muchas esperanzas de conseguir respuestas. Eso de escribir resulta intimidante y prefieren seguir colaborando con comentarios y fotos, y tenemos que seguir agradeciendo su colaboración que da contenido al blog. Por eso he optado por organizar una excursión en el tiempo y en el espacio.

       He invitado a una excursión a la Peña San Pedro a un grupo numeroso de gente. A unos porque conocieron el territorio antes de ser cubierto por el pantano y otros muy jóvenes que aunque no conocieron el territorio antes del pantano seguro, que como amantes de la montaña y seguidores del mundo del agua, les gustará ver el estado primitivo del valle y ...

(para ver a tamaño completo: usa este enlace)

         He escogido la Peña San Pedro por estimar que es el punto desde donde ver más y mejor el territorio. Otras alternativas o complementos podían ser: La Forqueta, Peña Armada y Susarón. 

         A algunos, en un principio, les pareció algo complicado por no decir imposible: Ya ves, desde México, Sevilla, Madrid, Palencia, León ... o para los que ya somos algo mayores y las piernas o rodillas nos van fallando podía resultar difícil afrontar la ascensión a la Peña San Pedro y más aún el descenso.

         Cuando supieron las condiciones no hubo problemas. Tan sólo se necesitaba: ganas, un bocata o fruta, chocolate... agua y si fuera posible prismáticos. 

           Aún no había amanecido y allí: (entre la presa y Lodares) en un sendero que nos llevará al camino que va de la Peña del Cueto a la Peña San Pedro, estábamos todos: Frumen, Tomás, Antonio ,Maximino, José Manuel, Carmen, Bárbara, Natalia, Matilde, Mª Jesús, Carolina, Sara, Mónica, Dadofin, Bernardo, Fran ... Llegados de lejos y de cerca y buena parte descendientes o oriundos de los pueblos sumergidos en el pantano.
          Espero que nadie se sienta ofendido o discriminado por no aparecer entre los invitados a la excursión. Pensad que somos ya setecientos los miembros del grupo que da vida a la empresa que nos ocupa. Y sin embargo espero todos estéis aquí.

          Siguiendo el sendero, comenzamos la ascensión entre urz y piorno hasta llegar al hayedo. En el suelo se ven hayucos y en algunos sitios terreno removido por los jabalíes. 

           Al salir del hayedo, los que íbamos en cabeza vimos un pequeño grupo de rebecos que salieron de estampida. Llegamos a una pequeña explanada justo ya en la base de la roca. Un primer descanso para contemplar ya el paisaje de buena parte del valle y tomar aire y fuerzas para afrontar el ascenso a la Peña.

         Antes de abordar el ascenso al pico de la inmensa roca llevé al grupo hacia el lado más norte de la roca. Tenía especial interés en mostrarles un magnífico e inmenso tejo. Nos cobijamos todos bajo él, al lado de sus ramas o  maraña de raíces. Sus cientos de años le ha permitido contemplar y vigilar la vida del valle. Incluso en los inviernos de nieve el permanece perfectamente visible desde la carretera por encima del arroyo del Piornal.

           Abordamos el ascenso, para mí la parte más dura. En un descansillo para tomar resuello, al mirar hacia la zona de Peña Armada pudimos ver un numeroso grupo de buitres volando en círculos. El sol ya calentaba aquella zona.

              Después de un poco de haber divisado la cruz que corona la Peña llegamos a su lado y tomamos asiento alrededor. Respiramos hondo, un trago de agua y en silencio comenzamos a admirar el fantástico paisaje que teníamos ante nuestros ojos. La visión era muy parecida a lo que se ve en la foto que encabeza esta historia. Algunos empezaron a moverse por la cumbre para ampliar zona de visión en una dirección u otra.


          Después de un pco de descanso y de admirar la grandiosidad del paisaje les comenté que íbamos a comenzar con la experiencia que había preparado. Se trataba de poner en marcha una particular máquina del tiempo marcha atrás.

         Como en una película hemos ido viendo como el pantano iba experimentando subidas y bajadas de su nivel. Cada año que íbamos marcha atrás veíamos subir y bajar el nivel en muy poco tiempo. A duras penas nos daba tiempo a ver en los inviernos la nieve en la Forqueta. En ese camino marcha atrás tuvimos una sorpresa que nos hizo detener el tiempo.

          La Cruz de la Peña San Pedro, (Peñaruelo) junto a la que estábamos sentados alrededor, había desaparecido. Lo que nos llevó a pensar que no hacia tantos años que se encontraba allí.

         No llevábamos la cuenta de los años que pasaban y entonces intervino Natalia:

          "Debemos estar en 1992.           Esa cruz, según tengo entendido, se colocó porque mi padre se empeñó en ello, ya que la antigua debía estar en mal estado o destruida. Así que "lió" a unos cuantos amigos suyos, así como a varios de mis hermanos y sus amigos, para subir esas piezas que son de metal. También pusieron unas luces y una batería para que se iluminase por las noches, pero alguien las sustrajo al poco tiempo de ser colocadas.

            Según mi hermano Ricardo, fue en el mes de Julio de 1992, antes de la fiesta de Lodares, que suele ser el primer domingo de Agosto. En la empresa participó mi padre, Florentino Argüello Sierra, y algunos de sus amigos de Boñar: Ángel "El Sastre", Bernardo "El de los quesos" (tiene casa en Adrados), Felipe, Juanito... algunas de las cuales ya han fallecido. 
             También estaba el Sr. Tomás Maíllo, que era juez en Oviedo, supongo que ya jubilado, que pasa los veranos en Boñar. 

             Además, por la parte de la juventud, estaban 4 de mis hermanos: Agustín, Ricardo, Pablo y David Argüello García, 2 amigos suyos, Mario Bollo y Marino, y el hijo de Tomás Maíllo, que se llama Herminio. La intención era que todo el que viera la cruz tuviera presente y recordase todo y a todos que quedaron bajo las aguas.

                 Aproveché la ocasión para intervenir: No me parece nada bien que mucha gente que sube a esta cumbre, como me sucedió a mi hace muchos años, se limite a admirar el paisaje y se vaya sin conocer la historia de la cruz y lo que hace en ese lugar.

          Esa cruz forma parte del territorio y el paisaje de la zona y es testigo de lo que allí quedó. Y dados los años que puede tener el tejo visitado ha sido y será testigo natural de lo mismo.

         Es por ello que dirigiéndome a los más jóvenes les propuse volver otro día con un buzón que contuviera la historia de la cruz y así los que allí lleguen conozcan la historia y puedan dejar por escrito sus sentimientos y opiniones.  Hice la propuesta del buzón porque el que allí había me parecía pequeño para contener un cuadernillo y la historia de lo que borró el pantano.

              Aunque la historia del valle antes del pantano también podría contenerse deforma muy pequeña: un código QR. 

           Y señalaba a los más jóvenes porque algunos dudamos de las fuerzas de nuestras piernas para repetir la escalada.

           En alguna ocasión tendremos que hablar de la cruz de la Peña del Cueto.

          Me resisto a compartir con Julio LLamazares lo que en su día afirmaba "Nadie se acuerda ya de los destierros provocados por los pantanos". Y deseo que esa acción contribuya a que al menos algunos sigamos teniendo en cuenta lo que aquí y en otros lugares similares sucedió.

          De nuevo pusimos el reloj marcha atrás. Las subidas y bajadas del nivel del agua fueron sucediéndose hasta que en una bajada no recuperó la subida. El nivel seguía bajando. Comenzaron a aparecer esqueletos de árboles, la torre de una iglesia....

         El paisaje empezaba a ser desolador. Ya solo se veía el cauce de un río al que llegaban algunos arroyos. Un inmenso lodazal salpicado de casas derruidas, restos de tapias que parcelaban el territorio....

         Contemplar el valle en aquel estado resultaba deprimente. Y a pesar de ello paramos el reloj. Mas, no por mucho tiempo. Era preferible ver de nuevo el agua cubriendo el desastre producido en aquel territorio.

         Así que pusimos de nuevo en marcha el reloj. Cuando vimos construida la presa del pantano, disminuimos la velocidad del reloj para poder apreciar el paso de cada una de las estaciones de los años. Y así hasta llegar a 1961. En esa fecha empiezan los preparativos para la construcción de la presa. Y pasaron unos años en que la vida seguía con cierta normalidad , pese a la amenaza ya presente de que el valle iba a desaparecer.

En el proceso de subidas y bajadas del agua con el paso de los años tan solo la corona del valle permanecía inalterable. El posible cambio de los bosques no era apreciable de un año para otro.

          En los duros inviernos solía apreciarse con cierta frecuencia el valle y las cumbres que lo cercaban cubierto de nieve. Cuando así era todo quedaba homogeneizado en el valle. El verde de los prados, el marrón de las tierras de cultivo el gris de las rocas quedaba ¡cubierto por el manto blanco de la nieve y hielo.

         A medida que se acercaba y llegaba la primavera se podían apreciar mejor los variados elementos que constituían el territorio. Empecemos con las aguas.

         El Porma caudaloso en esta época partía el territorio en dos de norte a sur y su caudal estaba agrandado por:

  1. El arroyo Pardomino: Desde nuestra posición no podíamos ver pero imaginábamos su curso a nuestros espaldas. Por el territorio del municipio que quedará a salvo de las aguas del pantano.

  2. El arroyo del Piornal: tras pasar por Lodares y Vegamián.
  3. El arroyo de Arianes, procedente del valle de Reyero y que circulará por detrás de Peña Armada.
  4. El arroyo de Orones, que se unirá al de Arianes antes de entregar sus aguas al Porma
Del otro lado del Porma:

  1. El arroyo Barbadillo: Totalmente al norte, en la frontera del municipio de Vegamián.
  2. El arroyo del Regalar. Al este de Utrero y en verano se secará.
  3. Arroyo Friera y Llamargón: Que se unen en Rucayo y pasan por Quintanilla y cerca de Ferreras.
  4. Arroyo Valdehuesa: que recoge las aguas de los anteriores y pasa por Valdehuesa y Campillo antes de llevar sus aguas al Porma.

         Que no sea por agua en el valle. Y a los nombrados habrá que añadir arroyos menores, torrenteras, fuentes... Y en ellas no faltaban truchas y cangrejos que bien podían completar la dieta alimentaria y en otros casos dar cumplimiento a la afición de la pesca.


         Una buena imagen es la de chopos y mimbreras escoltando en tramos del recorrido los cauces de agua.

          Acaba la primavera y el verano ha empezado. Los campos de hierba requieren la atención de las gentes. Habrá que segar recoger y almacenar.

            Pero también hay campos de cereales. Y durante el verano hay que hacer las labores necesarias: siega, trilla, limpia y recoger grano y paja. Hoy resulta difícil imaginar campos de cereales por la montaña, ni siquiera por Boñar.

        Y que había cereales es seguro y justifican la existencia de molinos que había en el territorio.

          En verano el Porma también servirá para pequeños y no tan pequeños como lugar de baño y esparcimiento. Eso sí, con zona diferenciada de baño para chicos y chicas.

           Aunque no sea exclusivo del verano, en esta época vemos distintas vacadas correspondientes a los distintos pueblos del valle. Al atardecer - anochecer algunas las vemos de regreso a sus respectivas cuadras.

           Va entrando el otoño. Los chopos, que marcan divisiones del territorio siguiendo los cursos de agua comienzan a amarillear, Los robles y hayas que cubren las faldas de los montes empiezan a dar a sus zonas un tono marrón. Mientras las cumbres que bordean y encierran el valle mantienen su tono grisáceo hasta que las primeras nieves las cubran de blanco. 

           Y esto es una aproximación a parte del territorio de Vegamián antes del pantano. Y digo parte porque así es. Aproximadamente una cuarta parte del territorio quedó a salvo del pantano: El monte Pardomino.

             Propuse la bajada por la otra cara de Peñaruelo para poder pisar parte de ese territorio. Paradojas de la vida? Hoy es un espacio protegido. En esta ocasión, con tanta compañía, no tuve miedo en coger esta bajada. En mi última bajada descarte este camino por la presencia de tres lobos al lado de la caseta chozo que se ve en una zona despejada. Con poco juicio hice la excursión solo.

           Esta zona del territorio de Vegamián merece la pena una visita. Y si pudiera ser (cosas de los permisos) aconsejaría alguna de las rutas que hicimos hace muchos años:

  1.  Desde La Capellana (Primajas) coger el curso del arroyo hasta llegar a la explanada donde los de Vegamián celebran su fiesta. Aunque en algunas ocasiones  tuvimos que seguir el curso a gatas por las sendas de los animales. Pero lo ejemplares de robles que se pueden ver son maravillosos.
  2. Entrando por Cerecedo o Valdecastillo hasta lo más próximo a la Collada de los Muertos. Es una excelente forma de apreciar el bosque en todo sus esplendor y exuberancia. 
          Completamos la bajada hasta llegar al lugar en que nos despedimos. Lugar con significado especial para los que celebran San Antonio.

           Con los más jóvenes o todos los que lo deseen quedamos para cuando estuviera listo lo que habíamos hablado de subir a la Cruz.

           La continuación a esta entrada será la relativa a la vida en este territorio.

            (merece la pena examinar con detenimiento el mapa del Municipio de Vegamián para ver las zonas de tierra de cultivo, zonas de pasto y de monte.)